May 21, 2020

Carta de desamor abierta a todos los hombres o Tu cobardía es mi dolor

Querido hombre, 

Parafraseando a Bob Marley, no me seduzcas si no tienes intención de amarme. 

Veo tu sonrisa, oigo tu carcajada, me envuelve el aroma de tu piel, tus manos rozan la mía y el sabor de tus besos me dejan sin sentido. 

Pero de un día para otro, sin explicación alguna, desapareces de mi vida. Las noches de pasión se convierten en noches en vela. Me pregunto constantemente "¿qué pasó?" sin hallar respuesta.

Y cuando te vea por la calle de la mano de otra, no confundas mi educación con mi perdón. Ni alardees de tus conquistas para tus adentros diciendo "¡qué tontas son!".  No me arrebates también la poca dignidad que me dejaste.  

Quizás en el futuro me veas feliz, y tal vez incluso con el tiempo hasta te sonría. Y piensas "¿Ves? No era para tanto". No te confundas, no dudes nunca que tu falta de hombría hace mucho más daño del que es necesario. Y eso, ni yo ni nadie se lo merece. 

Leí hace poco que el que deja haciéndose el fantasma también sufre. Pues ¿sabes lo que te digo? Que merecido lo tienes, por cobarde. Ese es el precio que tienes que pagar por tu pecado.

Que no hay falta de respeto y crueldad más grande que despertar el amor en una mujer solo para romperle el corazón en pedazos más tarde. 

Firmado: 
Un corazón espinado